París VI o de “Cómo aprender de una nariz francesa”
El primer día de clase nos han explicado un poco en qué va a consistir nuestra estancia aquí y cómo se organiza el curso. Resulta que todos los miércoles tengo que ir a Genevilliers a hacer un curso de francés por la tarde, y los demás días voy a St Germain en Laye a estudiar las clases normales. No sé muy bien por qué tenemos que hacer el curso de francés, ya que no nos computa como créditos universitarios, pero vaya, aquí haremos lo que nos manden y tampoco es que tenga yo muchas dotes para replicar en francés.
En nuestro primer día en ese curso tuvimos que dar un largo paseo desde la estación de tren hasta el campus, porque de momento no hemos encontrado otra manera de llegar. Genevilliers es un barrio horroroso, parece un pueblecito despoblado pegado a París, con todas las casas hechas con aspecto abandonado, lo cual contrasta con la monumental y moderna universidad que aparece de la nada. Enfrente de la universidad hay un supermercado E.Leclerc que me ha hecho recordar mi casa, porque cuando era más pequeño y no había tantos hipermercados cerca de mi pueblo, siempre íbamos a uno de esa cadena que hay en Aranjuez. La universidad por dentro está muy bien y aún no hemos dado clase pero nos han explicado a dónde tenemos que ir y lo que tenemos que llevar cuando vayamos a clase. Va a ser un rollo tener que venir aquí pero al menos es solo una vez a la semana.
En contraste con Genevilliers, St Germain en Laye es algo así como la Moraleja de París, un barrio precioso con grandes casas individuales y en mitad del barrio un castillo enorme, casi como un palacio y una gran iglesia enfrente. Hoy era nuestro primer día allí y lo cierto es que hemos llegado 2 horas tarde, pero como íbamos los 8 erasmus juntos nos hemos hecho un poco los suecos y allí no ha pasado nada (mal de muchos consuelo de tontos). La universidad de St Germain es una especie de castillo medieval, como Howarts, llena de recovecos por dentro, con zonas ajardinadas preciosas por medio y con un olor muy francés por los pasillos. Las aulas son grandes y los techos muy altos, con unos suelos de madera que crujen por donde pasas.
Aún no sabemos muy bien nuestros horarios, y lo cierto es que parece que cada uno tendremos unas asignaturas diferentes ya que los estudios que hacemos en cada país son distintos. Como aún no tenemos bien organizado el horario y las clases no han empezado para el resto de estudiantes, hemos hecho una breve clase de introducción para darnos la bienvenida. Nos han llevado a la sala de música, con un piano, un clavicordio y un montón de instrumentos de percusión. Lo que hemos hecho en todo ese rato ha sido cantar canciones con ritmos africanos, practicar nuestra expresión corporal, ejercicios de contacto visual, masajes, cuentos...
El profesor que ha estado con nosotros todo este rato era bastante divertido, muy grandullón como un Papá Noel y con una nariz muy gruesa y coloreada. Siempre me gusta fijarme en las narices de la gente porque son tan variadas y diferentes que no hay dos iguales y teniendo en cuenta que la mía no me gusta nada, me encanta buscar las que me parecen bonitas. Las narices francesas son famosas por grandes y esta debe ser uno de esos ejemplos. En concreto la nariz de mi profesor era de un tamaño desmesurado, no en el caballete sino en la base. Muy ancha y con los poros muy visibles, lo que le daba un aspecto rojizo. Se podía ver incluso algún pelo entre poro y poro si te fijabas bien. Estoy seguro que de haber aplastado la nariz hubieran salido despedidos decenas de puntos negros. La verdad es que la visión no era muy agradable pero le daba al señor un aspecto entrañable de abuelo de los bosques. Definitivamente era muy francesa.
En cuanto a las chicas Erasmus hay poca variedad: dos alemanas, tres checas y una finlandesa. Las alemanas, Julianna e Inga, son las más guapas de todas, en especial Inga que es muy poquita cosa pero tiene cara de modelo. Julianna tiene más aspecto de de mujer tirolesa, con unos grandes pómulos rosados. Emmi, la finlandesa, también es muy guapa aunque es evidente que es escandinava porque su pelo es tan rubio que es casi albina. Las checas sin embargo no son tan guapas, pero en general todas las chicas parecen majas, ya veremos con el tiempo. Mañana vamos a quedar con la hermana de Inga, que es su gemela y que también está haciendo Erasmus aquí aunque está en otra universidad y vive en otro área de París. Parece que estamos ampliando el círculo, esto se está poniendo interesante.
Lo último de lo que nos han hablado hoy son las vacaciones. Resulta que las clases no continuarán después de estas presentaciones sino que nos han atrasado la vuelta al cole hasta el 22 de septiembre, así que amigos, tengo 2 semanas más de vacaciones, lo cual es una noticia estupenda. Exploraré París porque aún tengo un montón de cosas que hacer como entrar al Louvre, ir a Montmartre o visitar la Rue Royale donde Carmen Lomana dijo que era el mejor sitio de París para morir. Además, en octubre tengo un puente de 10 o 12 días que no sé muy bien por qué está ahí pero que igual podemos aprovechar para hacer un viaje y conocer un poco más Francia o esta zona de Europa. Finalmente el final de las clases será el 17 de diciembre, así que programaré mi vuelta a casa sobre esa fecha.No se muy bien aún cómo nos van a evaluar y todo eso pero ya lo iré descubriendo después de estas vacaciones cuando comience a ir a clase.
Por otra parte, mi dieta aquí sigue siendo tan poco interesante como de costumbre: para comer, pasta con tomate, igual que ayer; para cenar, arroz blanco, igual que ayer. Espero empezar a volverme un poco más imaginativo en este aspecto de cara al futuro porque 4 meses comiendo solo esto van a ser muy aburridos gastronómicamente hablando.
Os mantendré informados!
Comentarios
Publicar un comentario